La pérdida de cabello es un problema estético y severo que deben afrontar, tanto hombres como mujeres, por distintas razones. Para tratar esta situación, muchas personas utilizan diversos productos, no obstante, la forma más efectiva para corregirla es el trasplante capilar, una técnica clínica con más de 50 años, la cual ha evolucionado y es utilizada en todo el mundo, debido a sus eficaces resultados.
¿Qué es el trasplante de cabello?
Resumen
El trasplante de cabello es un procedimiento que consiste en la extracción de unidades foliculares de forma individual, de la zona lateral y posterior de la cabeza; en ellas existe una mayor densidad de cabello, para posteriormente ser implantada en la zona que presente calvicie. Todo esto con los folículos aún vivos y con la finalidad de mejorar la pérdida de cabello.
La calvicie es una condición mucho más frecuente en hombres que en mujeres. El varón puede comenzar esta condición en la pubertad y desarrollarse entre los 20 y 30 años de edad; mientras que en la mujer puede aparecer en el postparto o en la postmenopausia.
El primer trasplante de pelo en el cuero cabelludo realizado en la historia moderna se llevó a cabo en el año 1959, desde entonces, los especialistas médicos han desarrollado diversas técnicas que han avanzado a través de los años, haciéndolos cada vez más eficientes y sofisticados.
En la actualidad, la técnica más novedosa consiste en obtener y plantar el pelo igual que nace. Y se puede encontrar en grupos de 1 a 4 cabellos, los cuales son denominados unidades foliculares.
Aunque el injerto capilar funciona de formas distintas en cada paciente, su efectividad está altamente comprobada para la reposición del cabello de las personas que se quedan calvas por diversos motivos.
¿Por qué someterse a un trasplante de cabello?
Recibir un trasplante de cabello puede mejorar la apariencia de las personas que sufren alopecia y así aumentar su confianza. Aunque este procedimiento no puede hacer crecer cabello nuevo, permite trasladar el cabello existente en otras zonas hacia las partes donde se haya caído.
En la mayoría de los casos, las personas que se someten a un injerto capilar tienen patrones de calvicie con pérdida de cabello en la parte frontal o en la parte superior de la cabeza, y abundante pelo en la parte posterior o a los lados, de manera que en esas zonas existen suficientes folículos pilosos para ser trasplantados.
Esta técnica es aplicable para hombres y mujeres que presentan pérdida de cabello a causa de enfermedades como alopecia androgénica, alopecia areata, alopecia fibrosante frontal, alopecia difusa, lupus, lesiones u otros problemas de salud que evitan el crecimiento del folículo.
Procedimiento del trasplante de cabello
El trasplante de cabello es una intervención quirúrgica ambulatoria, ya que se puede realizar en una sola sesión, por lo que se puede ejecutar en el consultorio médico, mediante el siguiente procedimiento:
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Se aplica anestesia local para insensibilizar el cuero cabelludo.
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Se limpia por completo el cuero cabelludo.
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Se retira una tira de cabello de la zona donante, este procedimiento es conocido como método FUT, y se coloca en un lugar seguro.
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Se cierra el área de extracción con unos puntos de sutura.
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La porción de cuero cabelludo extraída se separa en pequeños grupos de cabello o en cabellos individuales. Incluso se puede dividir en 2000 fragmentos más pequeños.
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En algunos casos es necesario remover zonas más pequeñas de cuero cabelludo o grupos de cabello con otro equipo.
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Se limpia la zona de alopecia que recibirá el implante, la cual es llamada zona receptora.
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Se efectúan minúsculos cortes en la zona receptora.
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Finalmente se implantan los cabellos sanos con delicadeza en el área de las incisiones.
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Posteriormente se cubre con vendas o gasas.
Es importante destacar que el número de injertos que recibe el paciente puede variar según su tipo de cabello, el diámetro de la zona del implante, la calidad, el grosor, el color del cabello, entre muchos otros parámetros que serán determinados por el especialista.