Combinar acidez, texturas, sabores y aromas es una actividad apasionante para muchos amantes de la buena gastronomía. En Decervezasyvinos.com puedes aprender mucho sobre las bebidas preferidas por muchos comensales. Y en este artículo queremos mostrarte los platos que pueden combinar con los diferentes tipos de vinos que podemos conseguir en el mercado.
Aperitivos
Resumen
Comenzamos por los aperitivos, que por lo general son los primeros que se sirven. Estos pueden servirse junto con vino blanco, que sea seco y espumoso.
Mariscos
Los mariscos son sabores fuertes que se deben combinar con bebidas finas, frescas y con acidez; por ejemplo, la langosta la puedes acompañar con un Chardonnay. Las ostras con vinos blancos secos y el pulpo va con vinos tintos jóvenes.
Pescados
Para algunos por regla el pescado va con vino blanco, pero no en todos los casos es así. El salmón, el atún, el bonito y el bacalao se pueden acompañar con vinos tintos jóvenes y combinan perfecto; los ahumados y otros tipos de pescados pueden ir bien acompañados de un vino rosado.
Ensaladas
Las ensaladas suelen tener grandes cantidades de vinagre en sus aderezos, además de picantes y otros ingredientes como el berro, los espárragos, las alcachofas y los huevos, todas estas afectan el sabor del vino. Por lo tanto, si eliges una ensalada que contenga estos ingredientes lo mejor es acompañarla con agua.
Sopas
Dependiendo el tipo de sopa que se sirva se puede elegir el vino. En algunos casos se utiliza un toque de vino para potenciar el sabor de la sopa, en ese caso es buena idea acompañarla con ese mismo vino que te presenten, para disfrutar y combinar los sabores.
Pastas y arroces
Para elegir el vino en este tipo de platos debemos tener en cuenta los ingredientes que lo acompañan. En el caso de las pastas con salsas a base de tomate y hierbas se pueden acompañar con vinos tintos y rosados. Mientras que el arroz con mariscos al estilo paella puede acompañarse con vino blanco.
Aves
Dentro de las aves tenemos el pollo y el pavo. Dependiendo el acompañamiento o guarnición podemos tomar un vino tinto ligero para guarniciones ligeras; y para las más contundentes los vinos blancos serán la mejor opción. Las aves como el pato se pueden acompañar con vinos blancos frescos, para contrarrestar la grasa del platillo.
Carnes rojas
La mayoría de las carnes rojas, sean estofados, a la parrilla o asadas, van bien con vinos ligeros. Las carnes con salsas o setas pueden acompañarse con vinos tintos como el cabernet. Este último también sirve para el cordero. Otras carnes rojas como el venado, el jabalí y el conejo serían mejor con un tinto mediterráneo.
Postres
Por último, pero no menos importante, tenemos los dulces. Aquí se deben tener en cuenta varios factores: el azúcar del postre y del vino puede ser similar, otro aspecto a tener en cuenta es la frescura del plato y los ingredientes; si el postre es fresco sería mejor acompañarlo con un vino cálido, para equilibrar sabores.