Declaración de la renta para autónomos o PYMEs: la importancia de la exactitud a la hora de introducir todos los datos

Pese a que la campaña de la renta del presente año ha concluido hace ya algunas semanas, siempre está bien conocer cuáles son los diferentes modelos que debemos rellenar cuando somos autónomos o tenemos una PYME y tenemos que afrontar las diferentes obligaciones a las que estamos comprometidos con Hacienda.

Es importante tener en cuenta que todos los modelos tributarios tienen una serie de plazos que se deben de respetar al 100%. De lo contrario, podríamos estar expuestos a la correspondiente sanción, en función del modelo en cuestión. En este artículo, nos vamos a centrar en los modelos 303, el modelo 100 y el modelo 390. Pese a que modelos como el 303 o el modelo 100 son de los más conocidos, puesto que cualquier persona que esté dada de alta como autónomo tiene que presentarlos, el modelo 390 quizás no es tan conocido, pero es igual de importante. A continuación te contamos todo lo que tienes que saber sobre ellos.

El modelo 100, el más conocido

Comenzamos describiéndote el modelo 100, el más conocido de la Agencia Tributaria. Con este modelo hacemos referencia a la declaración de la Renta y se trata de un trámite que es obligatorio para la inmensa mayoría de los ciudadanos y empresas que se debe realizar para regularizar nuestra situación fiscal relativa al IRPF.  El objetivo de este modelo es que el organismo tributario y el contribuyente realicen un balance para conocer si se han practicado retenciones de más o, en su defecto, el contribuyente debe abonar un extra en concepto de IRPF que no se ha retenido de manera correcta.

Para hacer el cálculo, se deben que tener en cuenta tanto las rentas brutas como las netas que se hayan obtenido durante todo el año. Además de los ingresos generados y los gastos incurridos. Así como las diferentes situaciones personales que pueden provocar cambios en el resultado final. Una de las particularidades que tiene el modelo 100 es que en función de nuestra situación fiscal, es posible que no tengamos que aportar ningún dato de manera manual, puesto que la Agencia Tributaria nos ofrece un borrador en el que se incluye toda la información que tiene dicho organismo sobre nuestra actividad.

En el caso de las empresas y los autónomos, esto no es exactamente así. Puesto que no siempre se tienen en cuenta todos los rendimientos económicos y de trabajo que se derivan de la propia actividad empresarial. Por lo tanto, el uso de un software o de una empresa especializada es fundamental para poder realizarlo de manera correcta.

¿Qué es el modelo 303?

Antes de responderte a la pregunta sobre cómo rellenar el modelo 303, es importante que conozcas exactamente a qué hace referencia este modelo. El modelo 303 es el formulario con el que se regula la declaración trimestral del Impuesto sobre el Valor Añadido, es decir, el IVA. Se trata de un pago fraccionado que se realiza a cuatro veces al año, una por trimestre, y en el que informamos a Hacienda de cuál es la diferencia entre el IVA repercutido y el IVA soportado. En función del resultado que consigamos, deberemos abonar una cierta cantidad a la finalización de dicho trimestre o acumularemos una diferencia a nuestro favor que se saldará cuando concluye el año.

Cuando se realiza este modelo, no se tienen que aportar todas las facturas que hemos sido recopilando durante nuestro trimestre. Únicamente debemos introducir las cantidades que se comprenden en cada una de estas facturas. Sin embargo, esto no quiere decir que podamos deshacernos de las facturas, de hecho, deben estar archivadas durante un cierto periodo para que siempre estén disponibles en el caso de que recibamos o en inspección por parte del organismo tributario.

Pese a que inicialmente son muchas las casillas que debemos rellenar, la realidad es que una vez nos ponemos a introducir los datos, nos daremos cuenta de que se trata de uno de los modelos más sencillos para cualquier autónomo o PYME.

El modelo 390

Una vez hemos descrito los dos modelos anteriores, únicamente nos queda hacer referencia al modelo 390. Se trata de una declaración informativa que resume de manera anual todas las operaciones relativas a la liquidación de IVA. Es decir, a efectos prácticos nos encontramos con el modelo 303, pero en una versión extendida que incluye el cierre contable del ejercicio completo anual. Por lo tanto, debemos de tener bien claros los datos que hemos ido introduciendo en cada uno de los cuatro modelos 303 que hemos presentado durante el año fiscal correspondiente.

Como se puede comprobar, los tres modelos son muy importantes y tienen un impacto clave en la vida de cualquier autónomo o PYME. Contar con un software especializado que nos ayude a poder gestionar la información de todos estos modelos es fundamental no solo en términos de comodidad, también para tener la seguridad de que no nos hemos equivocado y no estamos expuestos a posible recargos o sanciones.