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“La experiencia es, para mí, la mayor autoridad.La prueba final de la validez es mi propia experiencia. Ni las ideas de otras personas -y ni siquiera las mías propias- son tan definitivas como mi propia experiencia. Debo retornar una y otra vez a la experiencia para descubrir una mirada más cercana a la verdad, tal como se está manifestando en mí. Ni la Biblia ni los profetas, ni Freud ni la investigación, ni las revelaciones de Dios o del hombre pueden ser más determinantes que mi propia experiencia directa. Mi experiencia no es perentoria porque sea infalible. Constituye la base de la autoridad porque siempre puede ser verificada de nuevas formas. De esta manera, sus frecuentes errores o falibilidad se hallan siempre abiertas a la corrección» (Rogers 1961).
1.- Aproximación fenomenológica al TDAH, TDAH patología de mercado…? ADHD/ TDAH ocomo ustedes quieran….La atención que no semuestra..? La otra cara de la Hiperactividad…?fantasmas y pastillas…? La evidencia científica del TDAH…El TDAH y sus comorbilidades…?
Cada uno de estos libros, escritos por reconocidos profesionales (cada uno en su disciplina) representa una manera diferente de conceptualizar, negar y/o tratar a lo que llamamos TDAH. Psicoanálisis, psicología cognitivo-conductual, neurociencias….una amalgama de teorías, para cada uno que las promulga con su evidencia respectiva. La conceptualización de la Hiperactividad y los procesos de desatención, en cuanto a posibles trastornos, ¿ dependen de la teoría según la cual se miré…? Desde que paradigma cada uno interpreta lo que ve y de que manera dogmática luego lo generaliza…?
Construcción social versus evidencia científica…?
Son de valorar las aportaciones y descubrimientos que poco a poco se van haciendo desde las neurociencias en relación a la neurofisiología de los procesos de atención y la Hiperactividad. No obstante a menudo nos encontramos con un salto entre aquello que se estudia y como se estudia y aquello que se trata y como se trata. Al intentar aplicar de manera extensiva el modelo científico a las prácticas educativas con población afecta de TDAH se obvia algo difícilmente objetivable, el encuentro, siendo este y siendo ahí donde la clínica del TDAH hace síntoma e imposibilidad.
La Neuropsicopedagogía da cuenta de ello intentando interseccionar los mecanismos neurofisiológicos básicos con la didáctica. No Obstante en la escuela nos encontramos que lo menos explorado es lo más importante, el encuentro con el otro. Objeto complejo de estudio en una cultura de lo objetivo y la técnica ad hoc para cada patología. Las bondades de los avances en neurociencias quedan atrapadas con algunos diseños de intervención en alumnado con TDAH, cuando la variable subjetiva queda Excluida del encuentro en lo experiencial en la tríada (alumnos, profesor institución). Algunas Fórmulas de intervención psicodinámicas o cognitivo-conductuales se distancian en gran medida de la experiencia del encuentro con el otro, pudiendo caer en unas prácticas altamente abstractas y/o estériles,
sin ningún tipo de ganancia para el/la alumno. Quizás debamos poner en juego praxis educativas y psicopedagógicas cercanas a lo humana-mente experimentable, basadas en la experiencia directa e inmediata. Guiarnos por el sentido de la utilidad y la pragmática en las intervenciones en ámbito escolar.La manera de intervenir en el TDAH debe emerger a partir del encuentro como unión inseparable entre la experiencia y el fenómeno, siendo esta relativa no acabada y modificable. Dicho de otro modo, la atención se lleva a aquello que está presente y que es observable y no a aquello que uno puede sospechar como eficaz detrás de las apariencias.